La hipoacusia es una dificultad presente en casi todas las aulas del país que dificulta la comprensión y el desarrollo de los chicos en el aula. Cómo reconocer y solucionar los déficits de audición.

Una de las principales preocupaciones de la padres es cómo será el rendimiento académico de los chicos dentro de las aulas. La especialista en rehabilitación auditiva, integración escolar e implantes cocleares y Rehabilitadora referente de MED-EL Romina Piccione de D´Andrea explica:

"La audición está estrechamente ligada a la adquisición del habla. Los primeros dos años de vida constituyen la fase de desarrollo más importante en la audición de un niño. La capacidad del cerebro para desarrollar y comprender el lenguaje va disminuyendo gradualmente en el niño con pérdida auditiva que no recibe ningún tratamiento. Esto significa que cada vez será más difícil aprender a hablar después de este período. Detectar a tiempo los problemas resulta crucial para asegurar que desarrolle el lenguaje correctamente y se adapte al ritmo de enseñanza con mayor facilidad".

Según los especialistas, aproximadamente de 1 a 3 niños, por cada 1000 nacimientos, tienen algún tipo de pérdida auditiva. Para detectar dificultades auditivas en la primera edad existen chequeos audiológicos, como las otoemisiones acústicas, que forman parte de los exámenes neonatales. En algunos casos, estos estudios van acompañados de otros complementarios, como potenciales evocados auditivos y audiometrías, dependiendo de la edad.

Mónica Matti, fonoaudióloga y gerente de formación y calidad de GAES Argentina, agrega: "Muchos chicos no suelen darse cuenta de su deficiencia auditiva. Algunos de ellos, de manera inconsciente, utilizan estrategias para comprender lo que quieren oír, como leer los labios. Otros, hablan gritando, o bien no registran si alguien les habla por detrás".
Los profesionales de la salud recomiendan realizar controles durante el verano, para evitar futuros problemas durante el ciclo lectivo o, en caso de no ser posible, hacer el chequeo antes del comienzo de las clases. En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda llevar al niño al médico si presenta dolores en los oídos, supuración, pérdida de la audición, si tiene problemas para aprender a hablar o bien no entiende cuando otra persona le habla.

"Una hipoacusia de leve a moderada no diagnosticada a tiempo puede generar severos problemas y trastornos del vocabulario, problemas de dicción y, lo que es más grave, dificultades en el aprendizaje. Todo esto puede prevenirse si al niño se le realiza una audiometría. Este examen, muy sencillo, podría evitar inconvenientes durante el año escolar", añade Matti.

Sin embargo, a pesar de ser un factor muy frecuente en el aula, son pocos los maestros, padres o familiares que pueden detectar con facilidad los problemas auditivos de los chicos. Para evitar esto, es fundamental que tanto en casa como en la escuela los mayores aprendan a reconocer los indicios de un niño con dificultades para escuchar correctamente.

  • ¿Cómo descubrir trastornos auditivos en las aulas?
  • El alumno no responde cuando se lo llama o se le pide algo.
  • Tiene problemas para distinguir de dónde viene el sonido.
  • Requiere que se le repitan las consignas frecuentemente.
  • No cumple órdenes o malinterpreta las instrucciones.
  • En la producción oral o escrita, modifica frecuentemente alguna letra o palabra.
  • Al dar una orden, observa que habitualmente actúa imitando a sus compañeros.
  • Pregunta "¿Qué?" con frecuencia.
  • Nota diferencia en la comprensión de consignas en los diferentes entornos (silencioso o ruidoso).
Consejos para trabajar en clase:

  • Generar un ambiente áulico sin ruido externo.
  • Sentar al alumno lo más cerca posible al escritorio del docente.
  • Mantener un lugar fijo para hablar en el aula, en lo posible de frente.
  • Chequear la comprensión de consignas con preguntas.
  • Si fuese necesario apoyar la consigna con material gráfico y/o escrito.
  • Informar a los padres sobre cambios que se presenten en la comprensión o percepción auditiva del alumno en el aula, recreos, actividades especiales.
  • En caso el que alumno esté equipado con un dispositivo auditivo, es importante conocer las características del mismo, los alcances y las expectativas a nivel lenguaje y comprensión. En algunos casos, a veces, es necesario un apoyo y/o asesoramiento especial para docentes desde los profesionales de la audición que trabajan con el niño.
"Afortunadamente existen múltiples soluciones que pueden ayudar a niños con hipoacusia, dependiendo del tipo y grado de la pérdida auditiva: audífonos, implantes cocleares, implantes de estimulación eléctrica acústica, implantes de oído medio e implantes de conducción ósea".

"Detectar una pérdida auditiva lo más pronto posible y encontrar el tratamiento adecuado, es clave para asegurar las mejores posibilidades de desarrollo audio-lingüístico, y con ello, la confianza en sí mismo", finaliza la especialista de MED-EL Piccione de D´Andrea.